Sergei Tarasov es un maestro de escuela de la aldea de Tigritskoe del territorio de Krasnoyarsk, cuyo dominio del arte de origami asombró incluso a sus pioneros, los chinos y los japoneses. Hizo dos enormes maquetas de papel: de la Catedral de la Intercesión y del Monasterio del Santo Salvador.

Sergey Tarasov comenzó a hacer esculturas de origami hace varios años: inicialmente construía todo tipo de figuras de animales (conejos, gallos e incluso dragones fantásticos), luego pasó a formas más complejas como trenes y edificios. Al mismo tiempo, surgió la idea de crear maquetas de edificios famosos de modulares origami. Además de la Catedral de San Basilio el Bendito, Sergei Tarasov tiene en su colección un modelo de la Iglesia Ortodoxa del Santo Salvador de Minusinsk.

El artista dice que no hay lugar para complacencia; ahora planea crear un modelo del Kremlin de Moscú y la Plaza Roja.